martes, 20 de marzo de 2018

Los columnarios de 8 reales en la emblemática de la Hacienda Pública

Publicado en Oroinformación, 20 de marzo de 2018


En anteriores artículos hemos puesto de manifiesto la importancia de los reales de a ocho columnarios como la moneda más universal que ha circulado en la historia. Fruto de dicha importancia fue la decisión por parte de la Hacienda Pública española de utilizar su bello diseño como elemento representativo propio de sus competencias, siendo actualmente el símbolo histórico del Ministerio de Economía y Hacienda.

Este blasón ha sido también utilizado por otras instituciones oficiales. Fue el escudo del Virreinato de Nueva España, con campo de color rojo o gules con las esferas, columnas y coronas de plata sobre un mar de plata y azur. Durante el reinado de José I Bonaparte ocupó uno de los cuarteles del escudo de España aprobado en Bayona en 1809. Curiosamente, el diseño heráldico del escudo difiere del empleado en la acuñación de los míticos columnarios, dado que desde tiempos de Carlos I y hasta el actual escudo de España la columna de la izquierda  está coronada con la corona imperial, mientras que en las monedas batidas, salvo en el caso de México desde 1754, Santiago de Chile en 1760 y Lima nueve años después, ambas columnas son reales.

El escudo columnario fue utilizado como elemento decorativo en el Ministerio de Economía y Hacienda en las reformas arquitectónicas llevadas a cabo en su sede entre los años 1897 y 1965, adornando las puertas de sus principales salones. En la actualidad es posible contemplar estos escudos en las puertas de acceso del edificio situado en la calle de Alcalá número cinco de Madrid, a una manzana de la Puerta del Sol. El diseño de estos columnarios se corresponde con los gustos estilísticos de los años sesenta, y reproduce las columnas por pares, una coronada y otra no. Los mapas recogidos en los orbes son más claros que los que aparecían en el diseño original de la moneda.

Otro curioso ejemplo se encuentra grabado en una vidriera de una puerta acristalada en la misma ubicación durante las reformas llevadas a cabo en el edificio entre los años 1960 y 1965 por el arquitecto Luis Cervera Vera. Es curioso reseñar que dicho arquitecto utilizó para timbrar este escudo una corona mural o cívica sobre los orbes, la vigente durante la Segunda República, en vez de la real. También suprimió la corona imperial sobre la columna izquierda y la real sobre la de la derecha y las sustituyó por dos orbes. En la actualidad, se han adherido una corona real sobre la mural y las coronas correspondientes sobre las esferas que don Luis colocó sobre las columnas, si bien los símbolos republicanos pueden distinguirse perfectamente.  

Otro ejemplo del uso de este blasón lo encontramos en un repostero encargado en el año 2004, que lleva el escudo columnario como motivo central, y que adorna las paredes del piso principal del Ministerio de Economía y Hacienda. En el mismo se modificó el orden de ambos mundos, dado que en el orbe de la izquierda se representa la Península Ibérica en vez del continente americano. La tierra se representó de color verde y el mar en un tono morado claro.  En su diseño alterna los gules en las cartelas y en los bonetes de las coronas con los dorados en los adornos, en las coronas y sus diademas y en las basas y capiteles de las columnas.  

Además de estas representaciones que encontramos en el edificio del Ministerio, este blasón fue también utilizado como símbolo de la modernización del sistema tributario español. Como tal aparece tras el conocido como Libro Verde o Informe sobre el sistema tributario español realizado por el Instituto de Estudios Fiscales en junio de 1973, en el Libro Blanco o Sistema Tributario español. Criterios para su reforma, publicado por el Ministerio de Hacienda en junio de 1976. Para la reforma se planteó comentar la composición del escudo y su elección como símbolo de una nueva Hacienda Pública. Dicha reforma se plasmaría finalmente en la Ley 50/1977, de 14 de noviembre. 

El escudo columnario siguió utilizándose en la publicación oficial de este ministerio, llamada Memoria de la reforma tributaria, que apareció entre los años 1981 y 1982. Asimismo, se ha usado posteriormente como emblema de algunas obras de lujo editadas por el Ministerio de Economía y Hacienda, y también fue utilizado por el Instituto de Estudios Fiscales con  motivo de la conmemoración de XXV aniversario de la Constitución Española en algunas de sus publicaciones encuadernadas en pasta.