jueves, 7 de junio de 2012

La Gran Depresión, la plata y Alexander del Mar

Publicado en Numismático Digital, 7 de junio de 2012




El Pánico de 1873, también conocido hasta los años treinta del siglo XX como la Gran Depresión, y posteriormente como la Larga Depresión, fue la primera de las grandes crisis económicas mundiales, y perduró en algunos países hasta 1896. En su origen estuvo el abandono de la acuñación de moneda de plata por el naciente Imperio Alemán.

En el año 1871, tras el final de la Guerra Franco-Prusiana, el nuevo Reich alemán obtuvo una importante indemnización por gastos militares de la vencida Francia de cinco mil millones de francos, que fue liquidada en metal áureo. La abundancia del mismo llevó a que el Imperio Alemán decidiese dejar de emitir táleros de plata y abandonase este sistema monetario. La desmonetarización de la plata comenzó el 23 de noviembre de 1871, y culminó con la creación del marco de oro el 9 de julio de 1783 para sustituir con él el circulante argénteo de todas las partes constitutivas del Imperio.

La merma en la demanda del metal argénteo a nivel internacional llevó a la caída de la Bolsa de Viena, encargada de la negociación de los bonos del Estado, el día 9 de mayo de 1873, seguida de la quiebra parcial del sistema bancario. A ello se unió el final de los pagos de las indemnizaciones de guerra por parte de Francia a Alemania en septiembre.  La crisis se extendió rápidamente por toda Europa y Estados Unidos. La bajada generalizada en el precio de la plata hizo que ese mismo año la Unión Monetaria Latina suspendiese las acuñaciones en este metal.

A raíz de esta depreciación, Estados Unidos cambió su política monetaria por la Coinage Act de ese mismo año. Esta Ley de Acuñación, la cuarta de la Unión, convirtió de facto el oro en la única moneda patrón, que no se adoptaría de iure hasta 1900. Por esta norma la Casa de Moneda se situó bajo la jurisdicción del Departamento del Tesoro, y se reglamentaron cuatro cecas, ubicadas en Filadelfia, San Francisco, Carson City y Denver, y dos oficinas de ensaye en Nueva York y en Boise City, Idaho. Estas medidas supusieron la inmediata depreciación de la plata.

Entre las causas de la crisis estuvieron la sobreproducción mundial debida a la Segunda Industrialización, así como la explosión en Estados Unidos de la burbuja ferroviaria, dado que tras el final de su Guerra Civil se había producido un espectacular incremento de la construcción de vías férreas, convirtiéndose en la segunda actividad del país, tras la agricultura, y dedicándose a esta actividad gran cantidad de fuerza laboral, capitales y riesgos.

Sus consecuencias a nivel planetario fueron la quiebra del monopolio industrial británico, la adopción de medidas proteccionistas y la creación de los mercados nacionales, la agudización de los conflictos sociales, el comienzo de la Era del Colonialismo, el nacimiento de un nacionalismo exacerbado y la extensión del antisemitismo entre los pequeños inversores alemanes y austriacos, que culpaban a los hebreos irracionalmente de sus pérdidas durante la crisis. Las tensiones acumuladas a lo largo de las décadas siguientes serán, finalmente, las causantes del estallido de la Primera Guerra Mundial.

En 1877, años después de haber comenzado, la Comisión Monetaria estadounidense encargó a Alexander del Mar el mandato de estudiar el cambio operado entre las ratios del oro y la plata y su efecto sobre el comercio, las finanzas y los sectores productivos del país. También se le encomendó estudiar la posibilidad de volver al sistema bimetálico y la relación legal entre ambas monedas, facilitar la reanudación de los pagos en efectivo, y la continuidad del valor legal del papel moneda circulante con respecto a los patrones metálicos.

Alexander del Mar era en ese momento una de las principales autoridades monetarias de la Unión. Nacido en 1836 en Nueva York, en el seno de la comunidad sefardita de la ciudad, había vivido en Londres con su tío Manuel, donde había recibido una cuidada formación en humanidades, historia, literatura, leyes y política económica de manos de un tutor privado, el famoso Sir Arthur Helps, escritor que estuvo en Madrid estudiando la Era de los Descubrimientos, autor de varios libros sobre cultura española  y que posteriormente llegaría a ser cronista de la reina Victoria.

Tras graduarse como ingeniero civil en su ciudad natal, estudió ingeniería de minas en Madrid. De vuelta en Estados Unidos, fue el editor, director y fundador de numerosas e importantes publicaciones económicas, el primer director de la Oficina de Estadística del Departamento del Tesoro entre 1866 y 1869 y delegado norteamericano en el Congreso Internacional Monetario que se celebró en Turín en 1868.

Su forzada dimisión de la Oficina de Estadística se debió a las diferencias que mantenía con su superior, David Ames Wells, y con quien posteriormente fue su sucesor en el cargo, Francis Amasa Walker, defensores apasionados del dinero metálico, en especie, a diferencia de la concepción fiduciaria que del Mar tenía del mismo. Intentó posteriormente hacer carrera política, siendo candidato en varias elecciones presidenciales al cargo de Secretario del Tesoro por el Partido Liberal Republicano.

La comisión nombrada en 1877 y presidida por él informó desfavorablemente sobre el cambio de facto al patrón oro, y recomendó la vuelta al uso de la moneda de plata. Este dictamen no fue atendido, y al igual que en otros países se abandonó el patrón bimetálico. La presión de los estados mineros del oeste hizo que finalmente el gobierno dictase la Bland-Allison Act de 1878, que ordenó al Tesoro la compra de plata  a precios elevados, a casi el doble del precio del mercado y de 2 a 4 millones de dólares mensuales, y su conversión en moneda, con una ratio de 16:1.

A partir de 1878 del Mar abandonó la escena pública para dedicarse profesionalmente a la literatura. En 1879 publicó su History of the Precious Metals -Historia de los Metales Preciosos-, fruto de veintidós años de investigación sobre los sistemas monetarios y las finanzas en las principales bibliotecas y colecciones numismáticas  europeas. A partir de este momento, y hasta su muerte, publicó importantes obras, como Money and Civilization- Dinero y Civilización– en 1889, The Science of Money -Ciencia del Dinero- en 1895 o A History of Monetary Crimes -Una historia de crímenes monetarios- en 1900, entre otras muchas, así como algunas obras sobre arqueología de gran interés. A pesar de su clarividencia, su rigor, sus análisis pioneros en muchos temas, su sólida formación y su experiencia, no tuvo ningún reconocimiento por parte de la comunidad científica de su época, por lo que fue excluido de los estudios de Historia Económica y de Numismática.

El debate sobre la vuelta al patrón plata fue muy intenso en los Estados Unidos a finales del siglo XIX, y el movimiento a favor del metal argénteo fue mayoritario en el partido demócrata en 1896. Los sufragios de ese año y de 1900 tuvieron como tema principal de debate el oro y la plata, pero finalmente William McKinley, abanderado del oro, ganó las elecciones. Alexander del Mar fue el Presidente del Silver Party, Partido de la Plata, en Nueva York, un partido que consiguió en 1892 la elección de varios senadores y congresistas en el estado de Nevada, e incluso, unos años después, de dos gobernadores del mismo.


Bibliografía
·  Appleton and Company, The American annual cyclopædia and register of important events ...: Embracing political, civil, military, and social affairs; public documents; biography, statistics, commerce, finance, literature, science, agriculture, and mechanical industry, 1873
· de Canio, Samuel, “Populism, Paranoia, and the Politics of Free Silver”, Studies in American Political Development, 25 , 2011, pp 1-26.
· del Mar, Alexander, The history of money in modern countries, London, George Bell and Sons, 1885.
· del Mar, Alexander, History of monetary systems. New York: Cambridge Encyclopedia Co, 1895.
·Tavlas, George S., Academic exclusion: the case of Alexander del Mar, European Journal of Political Economy, 20, 1, Amsterdam, 2004.

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