jueves, 28 de enero de 2021

San Eligio o Eloy, patrón de los plateros, orfebres, joyeros y numismáticos

 Publicado en Crónica Numismática, 28 de enero de 2021



El pasado 1 de diciembre se celebró el día de San Eligio, también conocido como San Eloy. Es el santo patrón, además de lo que ya hemos expresado, nada menos que de los relojeros, herreros, cerrajeros, talabarteros, jinetes, taxistas, carreteros, trabajadores agrícolas, campesinos, peones, trabajadores de estaciones de servicios, mineros, veterinarios y de los caballos. Un reconocimiento de la Iglesia a las virtudes de un aquitano nacido en Chaptelat, Lemosín, en el año 588, de padres galorromanos.

 Siendo muy joven se dedicó al oficio de herrador, y por su destreza en la labra de los metales fue aceptado por el maestro Abbon en Limoges, importante centro de estas actividades en su época. Su talento y renombre hizo que fuese llamado a la corte del rey merovingio Clotario II y gozase de la amistad y protección de su tesorero real, Bobbon. Para este monarca realizó dos soberbios tronos con los metales preciosos que le habían sido entregados para hacer uno solo, lo que según la leyenda habla de su honestidad y su gran habilidad.

 Por todo ello fue nombrado por el monarca director del taller de su palacio real y de la Casa de Moneda de París. Como tal, acuñó moneda a nombre de los soberanos Clotario II, Dagoberto I y Clodoveo II, durante un periodo que duró unos veinte años, en sólidos y trientes de oro, como ensayador, grabador o intendente de la ceca. En los mismos encontramos en su anverso, como era preceptivo, el busto del monarca reinante, mientras que en su reverso el motivo utilizado era una cruz ancorada, rematada en su parte superior con un ancla invertida, y su nombre en latín, ELICI.

 Muerto Clotario II, fue sucedido en el trono por Dagoberto I, quien renovó a Eloy la confianza que había depositado en él su padre y lo nombró su consejero personal, embajador y superintendente de todas las cecas del reino. Si bien se conocen casi 70 tipos de sólidos y trientes que llevan grabado en su reverso el nombre de Eligio, se consideran característicos de su producción los que tienen en el reverso la cruz ancorada antes citada.

 También destacó su obra como orfebre, siendo el autor de los preciosos relicarios en los que se guardaron las reliquias de San Martín, San Dionisio, San Quintín, Santa Genoveva y San Germán. Sus aptitudes hicieron que, posterior e incluso simultáneamente, realizase otros importantes servicios políticos y diplomáticos a los reyes francos.  Hemos de tener en cuenta que los soberanos francos tenían costumbre de dividir sus estados entre sus descendientes, lo que fue motivo de numerosas guerras y disputas, si bien estos monarcas durante sus reinados fueron capaces de gobernar brevemente sobre todo el territorio de los francos. En el año 639 fue nombrado presbítero, y en el 641 obispo de Noyon, cargo que ostentó hasta su muerte, el 1 de diciembre del año 660.

 Representación iconográfica

 Dado el poder económico de los gremios a los que patrocinaba, son abundantísimas las representaciones e imágenes de San Eloy en la pintura y escultura del orbe occidental, ya desde la Edad Media. Entre los atributos con los que se le ha representado tradicionalmente, destacan los relacionados con su condición de Obispo, tales como la ropa, la Mitra y el Báculo.  Si aparece como herrero, se le suele representar con tenazas, martillo, yunque o pata de caballo. En el caso de representársele como orfebre, aparece con anillo y tas o yunque. Incluso en un vitral de la catedral de Milán se le representa acuñando una moneda a martillo.

 Entre las obras que pueden considerarse maestras del arte y la pintura dedicadas a su persona y a su patronazgo sobre los joyeros o numismáticos destaca en primer lugar San Eloy en el taller de orfebrería, una obra pintada a témpera sobre tabla y dorados hacia 1370 por el conocido como Maestro de la Madonna della Misericordia, en la que destaca el uso de una gama cromática sencilla y pura. Forma parte de la colección del Museo del Prado.

 Un siglo más tarde, en 1449, el pintor flamenco Petrus Christus pintó su San Eloy, actualmente conservado en el Museo Metropolitano de Nueva York. La tabla representa a una pareja de clientes burgueses y ricamente ataviados y a san Eloy pesando oro en una balanza para confeccionar un anillo de boda. A la izquierda de la tabla se aprecia un ceñidor o cinturón propio de las ceremonias nupciales. En los estantes del fondo podemos se aprecian objetos relacionados con su profesión de orfebre, tales como cuentas, coral, perlas, anillos o piedras preciosas, junto a otros elementos, como un tarro de cristal con tapa de oro rematada por un pequeño pelícano. El motivo del pelícano que se perfora el pecho con el pico para alimentar a sus crías con su propia sangre es símbolo del sacrificio de Jesucristo, propio de los recipientes que fabricaban los orfebres para guardar las sagradas formas.

 Sobre la mesa se aprecia un espejo-espía de seguridad, que permite ver la calle como elemento de vigilancia, y en el que aparece representada una pareja y varias casas del otro lado de la calle. Cerca del mismo se encuentran tres grupos de monedas: un grupo apiladas con una de canto, otro grupo de tres y otro de cinco. A falta de mayor detalle y por su tamaño, podrían representar agnel d’or o incluso escudos de oro de los soberanos borgoñones de Flandes. En las manos del santo se encuentra una balanza o trebuchet, y encima de la mesa las pesas ponderales.  El cuadro está firmado y fechado en el borde de la mesa con la inscripción: m petr xpi me. . fecit. aº 1449 (El maestro Petrus Christi me hizo el año 1449), seguido por el monograma del artista.

 Otro magnífico ejemplo lo encontramos en las puertas del antiguo retablo del gremio barcelonés de plateros realizado por el pintor portugués Pedro Nunes, conocido en Cataluña como Pere Nunyes, en 1526, y conservado en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. En la imagen central de la puerta derecha encontramos al santo ricamente ataviado, sujetando una balanza para pesar metales en cuyo plato derecho se encuentra un grueso marco o ponderal. En su cintura, asimismo, lleva una bolsa monedera.

  Numerosas son sus representaciones en retablos, esculturas e incluso en pasos procesionales a lo largo de España e Iberoamérica, muestra del anteriormente comentado poder económico de los gremios de plateros y joyeros en esta época, con excelentes muestras de arte barroco y neoclásico. Podemos destacar una pintura de la Escuela Cuzqueña de la segunda mitad del siglo XVIII, óleo sobre lienzo de 84x59,5 cm., conservada en el Instituto Nacional de Cultura, Museo Histórico Regional de Cuzco. En la misma se representa en su parte superior a San Eloy con sus atributos de Obispo y orfebre, y en la parte inferior un detalle de un taller de platería, en el que se pueden reconocer todos los aperos necesarios para la realización de su producción artística.

 

San Eloy y la medallística

 

Para los amantes de la medallística, puede recomendarse una obra monográfica de Helfried Ehrend, "Eligius auf Münzen, Medaillen und sonstigen Sammelobjekten" que en sus 250 páginas reproduce cuadros, monedas y medallas atribuidas a San Eloy, en varios metales. De entre las emisiones oficiales, destacan las realizadas por el maestro grabador de la Casa de Moneda de Paris Maurice Pouillard y acuñadas entre 1972 y 1979 en plata, plata con baño dorado, bronce y cobre.

 

En la misma se representa a San Eloy en el anverso y la leyenda SAINT ELOI (ELIGIVS) 588-659 , y a su alrededor inscripciones en seis líneas paralelas que resumen su vida: ORF-EVRE/ MONN-AYER / MINI-STRE / DE DAG-OBERT / EVE-QVE / DEN-OYON (Orfebre y Acuñador, Ministro de Hacienda de Dagoberto I y Obispo de Noyon). En ell reverso se representa el trono dorado que diseñó para el rey Clotario II, rodeado de 13 monedas en oro atribuidas al santo de las cecas de Paris y Marsella, rodeado de la leyenda: PATRON DES ORFEVRES, MONNAYEURS, NUMISMATES, FORGERONS, MARECHAUX FERRANTS, ET TOUTES GENS DE FINANCE (Patrón de los orfebres, acuñadores, numismáticos, herreros, plateros y todo aquello relacionado con las finanzas).

 

La casa Intaglio Mint ha emitido medallas de dos onzas troy y 39 mm, de 0,999 de fino, en la que se representa en el anverso al santo, una prensa de acuñar y otros enseres y en su reverso algunas de las más famosas monedas acuñadas en la historia, entre ellas un columnario mexicano de 1733.

 

Otra bella medalla, de 2,9 onzas de plata de 0,900 de fino, solamente labrada en su anverso, muestra al santo martillando una pieza de metal sobre un yunque, siendo su leyenda exterior LAN DESINNUNG WIEN DER GOLD - SILBERS CHMIEDE U. JUWELIERE.

 

Existen asimismo numerosas emisiones realizadas por asociaciones numismáticas, entre las que se puede citar la realizada en 2019 conjuntamente por la República Dominicana y Puerto Rico.


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