lunes, 1 de febrero de 2021

Doña Gracia Mendes Nasí en la medallística y la numismática

 Publicado en El Eco Filatélico y Numismático, febrero de 2021


Cuando en 1492  los Reyes Católicos firmaron el decreto de expulsión de los judíos de Castilla y Aragón, buena parte de ellos se dirigieron a los vecinos reinos de Portugal y Castilla, además de a otros países europeos como Italia, así como al norte de África si bien, finalmente, muchos de ellos se establecieron en el Imperio Turco Otomano. El Edicto de Expulsión de 31 de marzo de 1492 supuso la salida, según los historiadores Luis Suárez y Joseph Pérez, de entre cincuenta y cien mil judíos de estos reinos. De entre los que ocuparon importantes cargos en la administración, las finanzas, el comercio, la medicina y la vida cultural de este imperio destaca especialmente la poderosa y rica doña Gracia Mendes Nasí, también conocida como Beatriz de Luna Miques o simplemente La Señora, nacida en Lisboa en el seno de una familia judeoconversa de origen aragonés.

 Portugal fue en un primer momento uno de los destinos principales de los desterrados, y su monarca Juan II exigió el pago de una gran suma de dinero para otorgarles una residencia permanente. Esta tolerancia religiosa terminó cuando en 1497 en Portugal y en 1498 en Navarra se decretó la conversión forzosa al cristianismo de los judíos que en ellos residían. Entre los emigrados a Portugal se encontraban los padres de Beatriz de Luna, Samuel Nasí y Felipa de Luna, oriundos de Aragón, Su abuelo había sido Abraham Benveniste, rabino de la Corte de Juan II y responsable de la administración y de la justicia de todas las aljamas juderías de Castilla.   

 Beatriz de Luna Miques nació en Lisboa el 20 de junio de 1510. Si bien recibió bautismo cristiano,  fue criada en secreto en las tradiciones judías de su familia, dado que, al no instaurarse la Inquisición en este reino hasta 1536, numerosos conversos mantuvieron sus costumbres y creencias, alimentando un crecido número de judaizantes, también conocidos como marranos o anusim, los forzados, en hebreo. 

 Beatriz se casó en la catedral de Lisboa en 1528 con Francisco Mendes, que, junto con su hermano Diego, era el administrador del monarca lusitano de todas las mercancías y las especias que llegaban a Portugal desde África, la India y Brasil, y estaba encargado de su redistribución por toda Europa. Su éxito comercial fue tan grande que ambos hermanos fundaron el que llegó a ser el segundo banco más importante de toda Europa en esta centuria, en directa competencia con la familia florentina Medici.

 La situación de los conversos portugueses se complicó tras la instauración de la Inquisición en Portugal. Tras la muerte de su marido Francisco en 1535, Beatriz se trasladó con su hija Ana y con su cuñado Diego a Amberes, el centro financiero más importante de la época. Fue allí donde cambió su nombre a Gracia, la traducción castellana de su nombre hebreo Hannah o Ana, y Nasí, el apellido judío de su padre.

 Los Países Bajos eran una posesión del monarca Carlos I de España y V de Alemania. La Casa Mendes acumulaba hacia 1540 unos beneficios de más de 400.000 ducados, y se convirtió en prestamista de los principales monarcas de la época, entre ellos el propio Emperador, Enrique II de Francia, Juan III de Portugal o el duque de Ferrara. Paralelamente, Beatriz de Luna utilizó la infraestructura comercial de la compañía para ayudar a los judíos portugueses a escapar de la Inquisición. Sus barcos los transportaron de Lisboa a Amberes, de allí a Italia y finalmente al Imperio Otomano. Sus bienes y propiedades eran adquiridos por su firma en Portugal, y liquidados a sus propietarios una vez que llegaban a destino.  

 Tras la muerte de su cuñado Diego en 1540, Gracia Nasí trasladó la sede de sus negocios a Venecia. En 1550 se instaló en Ferrara y participó activamente en la vida cultural de la comunidad sefardita de la ciudad, convirtiéndose en mecenas de importantes artistas y escritores como Alonso Núñez de Reinoso, Samuel Usque o Bernardim Ribeiro. Pero su mayor contribución fue sin duda su apoyo a la edición y publicación de la Biblia de Ferrara en 1553, traducción al castellano de Samuel Usque y Jerónimo de Vargas utilizada durante dos siglos por los sefarditas para poder participar en la liturgia judaica y seguir el precepto diario del meldar, la recitación y aprendizaje de los textos sagrados. 

 Las tensiones con el Papado y la influencia de la Inquisición en Italia hicieron que, en 1553, nuestra protagonista accediese a la invitación del sultán otomano Solimán el Magnífico, el mayor enemigo de Carlos V.  Sus magníficas relaciones con el Serrallo hicieron que desempeñase los cargos de consejera del Sultán y prestamista del Imperio. Pero destacó especialmente por dedicar parte de sus beneficios al auxilio de la población sefardita y a la construcción de escuelas talmúdicas, sinagogas y hospitales, recibiendo por ello el nombre de Ha-Gevirah, La Señora.

Gracia Nasí es unánimemente recordada hoy en día por el pueblo judío por la concesión que recibió de Solimán para el asentamiento de familias sefarditas en la región de Tiberíades, en las orillas del mar de Galilea, a cambio del pago anual de mil ducados de oro. Con ello la ciudad de Safed se convirtió en el centro cultural y espiritual de la diáspora sefardita. Gracia falleció en 1569, sin que haya registro del lugar de su defunción y enterramiento. Con ello los desterrados españoles perdieron a la dama que tanto trabajó por su pueblo y por su añorada Tierra Prometida, protegiendo a sus correligionarios y siendo un ejemplo de Tzedaká, beneficencia.  

 La medalla de 1558

 En el año 1558 el famoso medallista Pastorino de Pastorini,  uno de los más prolíficos y hábiles medallistas del Renacimiento italiano, dado que se conocen alrededor de 200 medallas con su autoría, y que fue protegido por las cortes italianas de Ferrara, Bolonia y Florencia, realizó una medalla en bronce a nombre de Gracia Nasí La Chica, o la joven.  Si bien durante muchos años se había considerado que la protagonista de la misma había sido doña Gracia Mendes, hoy en día está claro que esta medalla representa a su sobrina Beatriz Mendes Beneviste, esposa de Samuel Nasí, nacida en 1540, y así se muestra, como una rica dama joven, en la misma.

 Esta bella medalla, considerada por muchos autores como la obra cumbre de la medallística de tema judaico, grabada a una sola cara, muestra la leyenda en caracteres hebreos Gracia Nasí, y en caracteres latinos A[nno] AE[tas] XVIII, a sus dieciocho años. Se piensa que la misma se encargó para la celebración de su matrimonio, y no deja de ser curioso que sea contraria al precepto hebraico de prohibición de representación de la figura humana. Esta imagen ha servido, a pesar del notorio error en su adscripción, de base para todas las representaciones posteriores de doña Gracia.

 Se conservan copias de dicha medalla en el Musée National de Moyen Age de París y en el Jewish Museum de Nueva York. Un ejemplar apareció también en la subasta de Morton & Eder Ltd. de 28 de noviembre de 2019, lote 301, que posiblemente sea una copia realizada del original a comienzos del siglo XVII. También se ha relacionado a doña Gracia con el cuadro Una mujer joven y su niño pequeño, pintado por el famoso autor manierista Agnolo Bronzino hacia 1540, siendo otro de los referentes iconográficos para su representación posterior.

 Medallas y sellos contemporáneos

 Un primer ejemplo de su importancia para el pueblo hebreo lo encontramos en la emisión realizada en el año 1969 por la Judaic Heritage Society de 120 protagonistas, lugares y sucesos de la historia del pueblo judío, en platino, plata y bronce. En la misma, que en la emisión inicial compartió cartón con el cabalista Isaac Luria, la imagen de doña Gracia es fiel trasunto de la imagen de la medalla de Pastorini, y en la misma aparecen nueve personajes más vestidos de época. En su reverso lleva la leyenda en inglés: Nacida en Portugal, dedicó su vida y gran fortuna a ayudar a los marranos fugitivos… líder de la comunidad judía turca, construyó sinagogas, ayudó a los sabios judíos.

 El 2 de diciembre de 1991 el Estado de Israel emitió un sello conmemorativo, dentro de su serie dedicado a personajes históricos, con un valor facial de 1,10 nuevo Shekel. El sello muestra el retrato de la moneda de Ferrara de 1558, y en su pestaña inferior reproduce un grabado de Tiberíades basado en una litografía del artista holandés Cornelis de Bruyn en 1681.

 Con motivo del 500 aniversario de su nacimiento, el Estado de Israel emitió igualmente una serie de medallas, que fueron fabricadas por la ICMC Mint de Estados Unidos. Su diseño fue realizado por Michal Hamawi, bajo la supervisión de Zvi Schaick. Se realizaron tres versiones, la primera de ellas en oro de 14 quilates, de 30,55 mm. de diámetro y 17 gramos de peso, La segunda fue realizada en plata pura, con una tirada de 500 ejemplares, de 39 mm. de diámetro y 31,1 gramos de peso. La última fue realizada en bronce, con una tirada de 1.510 piezas, con también 39 mm. de diámetro y 26 gramos de peso.

 En su anverso nuevamente se reproduce la estampa de la medalla de 1558 mirando a Tiberíades, la Biblia de Ferrara y las puertas de la ciudad. Tras ella, se reproducen las palmeras típicas de esta región, el sello del sultán Solimán el Magnífico y un barco del siglo XVI. En las velas de este último se reproducen las letras P, de Portugal, y la A de Amberes, la ciudad a la que emigró. En su reverso se reproduce la puerta de la Casa de doña Gracia, el museo-hotel dedicado a su memoria en Tiberíades, reminiscencia de la puerta de su residencia en Estambul. En su leyenda se reproduce Los años de doña Gracia, 1510-1569, el emblema del Estado de Israel, el metal en el que está labrada y su número de serie.   

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