Publicado en Panorama Numismático, 16 de febrero de 2017
http://www.panoramanumismatico.com/articulos/la_moneda_en_los_reinos_de_valencia_y_mallorca_durante__id02629.html
http://www.panoramanumismatico.com/articulos/la_moneda_en_los_reinos_de_valencia_y_mallorca_durante__id02629.html
Terminamos con esta última entrega el estudio de las
emisiones llevadas a cabo durante la Guerra de Sucesión con el numerario batido
por ambos contendientes en los reinos de Valencia y Mallorca.
Valencia
Según Mateu y Llopis, al morir Carlos II la Casa de
Moneda de Valencia se encontraba batiendo escudos. En el numerario valenciano
había doblones, fundidos en 1693, y escudos, llamados también medios doblones y
cuartos de doblón o medios escudos, siendo la talla del escudo en 1693 de 70
por marco. El escudo o medio doblón tenía en el reverso los palos de Aragón en
rombo, y el medio escudo o quart de dobló
las armas reales en timbre.
Del 15 de diciembre de 1700 al 31 de marzo de 1702 Martín Estopiñan entró
según Mateu en la ceca 70 marcos de oro, y del 4 de noviembre de 1700 al 8 de
abril de 1702 se libraron 79 marcos de oro en escudos por Pedro Tomás,
subdelegado de maestro en la fundición a Martín Estopiñan
El pretendiente Carlos no acuñó moneda de vellón en el
Reino de Valencia, pero durante su mandato se reselló el circulante de vellón a
nombre de Carlos II con un 3 coronado. En 1707 Felipe V prohibió en el Reino de
Valencia la circulación del numerario batido a nombre del Archiduque Carlos,
así como la gran cantidad de moneda portuguesa que circulaba en el mismo.
Mateu y Llopis hace
referencia al Real Privilegio que el 27 de marzo de 1706 dio el Archiduque para
la labra de moneda valenciana en un montante global de 300.000 libras, y al
acuerdo municipal de la capital del Turia de 11 de septiembre del mismo año
para la acuñación con ley de once dineros, lo habitual de esta ceca, y talla de 126 piezas por marco, indicando
asimismo el valor intrínseco que debían tener la moneda fuerte y feble
expresada en dineros.
Esta emisión no se pudo
realizar y se comunicó al Archiduque que la razón principal había sido que
dicha moneda hubiese sido extraída por los extranjeros. Por Real Decreto dado
en Valencia el 28 de noviembre de ese año Carlos dio nueva gracia para nueva
emisión, y en virtud de la misma se acordó que el valor intrínseco de cada
deciocheno se fijase en 14 dineros, sacándose 133 piezas por marco.
En
sustitución de este circulante, ordenó la labra de moneda de oro y plata del
mismo peso y ley que la moneda castellana. En 1711 se prohibió la circulación
de moneda acuñada en países enemigos, clara alusión a las batidas en territorio
controlado por el Archiduque, y la entrega por su valor intrínseco en las Casas
de Moneda de las piezas de oro y plata de Portugal y de plata acuñada en
Cataluña y Aragón.
Al ocupar Valencia el día 8 de mayo de 1707 Felipe
V autorizó a la Casa de Moneda de la
ciudad a batir reales de a ocho con los tipos y la ley de Castilla, en los que
al lado del escudo aparece el numeral VIII a la izquierda y a la derecha la
sigla de la ceca, V, y la del ensayador F, de Bartolomé Beltrán Fauria.
En fecha 19 de octubre de 1707 se remitieron Cartas
Reales a la Real Audiencia de Valencia para que se procediese a la labra de
reales de a ocho, a cuatro y a dos con nuevos tipos. En su anverso portaba la
leyenda PHILIPPUS V DEI GRATIA, y un escudo cuartelado y coronado, con las
armas de Castilla y León, Granada, Aragón, Aragón Sicilia, Austria, Borgoña
Antiguo, Flandes, Borgoña moderno, Brabante, Tirol y en escusón las flores de
Lis de Borbón. En su reverso llevaba la leyenda HISPANIAURUM REX y la fecha, y
en el campo una cruz equilátera, con castillos y leones cantonados en una orla
de lobulada.
Se ordenaba asimismo un nuevo tipo para las emisiones
áureas de doblones sencillos, dobles, de a cuatro y de a ocho, con anverso
idéntico al visto para la plata y en su reverso la leyenda HISPANIARUM REX y la
fecha, y la tradicional cruz de Jerusalén entre una orla de semicírculos,
dentro de una gráfila. Se conocen doblones de a cuatro y dobles, así como
reales dobles y de a cuatro semejantes, incluso en su tipología, a los de
Castilla, acuñados en 1707 y 1708. Se ha apuntado la posibilidad de que hubiese
una emisión de diners a nombre de
Felipe V en fecha 1711.
Asimismo, en Valencia, entre los años 1709 y 1713 se
batió abundante numerario de cobre en su sistema particular, de seis dineros o sisons –seisenos- y de tres dineros o tresetas. En su anverso llevaban un
escudo coronado, con los cuarteles de Castilla y León, con un escudete de las
tres flores de Lis de Borbón y leyenda PHILLIPPVS V DEI GRAT. En el reverso se
recogía una V coronada con el numeral de su valor en el interior (6 o 3), con
flores de Lis a ambos lados y cinco puntos, y la leyenda HISPANIARVM REX y el
año de acuñación. Entre 1709 y 1713 se acuñaron según Mateu y Llopis
divisores de la lliura o libra, y en
esos mismos años se batieron reales de a dos de plata y cuatro escudos de oro.
Existe una variante de estas emisiones, en la que la N
de HISPANIARUM está invertida. Estas monedas son las últimas batidas en
Valencia de acuerdo con su sistema particular, siguiendo las siguientes
emisiones el tipo general de la moneda castellana, conservando la marca de ceca
del murciélago con las alas extendidas.
En el año 1711 se ordenó la retirada de los dinerets falsos en circulación,
ordenando la Real Cancillería el 11 de septiembre que el plazo para la misma
fuese de quinde días a razón de quince sueldos por marco, y que a partir de
dicho plazo se consideraría dicha moneda si fuese hallada como perdida. Se
ordenó asimismo que los que recibieran dinerets
debían separar las piezas falsas para proceder a su cortado, y se ordenó a los
justicias que registrasen la Taula de la ciudad las carnicerías y los lugares
donde se solía aceptar esta moneda.
En los Cabildos de 8 y 20 de junio de 1716 se intentó
pedir al rey la emisión de vellón de a 6 y 3 dineros para subvenir la
contribución con su ganancia. Ante el
escrito remitido por el marqués de Valdecañas ordenando la emisión de 200.000
escudos en seisenes, el Cabildo
contestó en fecha 18 de febrero de 1717 que no se había podido hacer por falta
de caudales. Ante esta situación se propuso que se delegase dicha labra en un
asentista, lo que no fue aceptado por el monarca.
Mallorca
Por Real Cédula de 20 de junio de 1701 Felipe V
concedió a la Universidad de Mallorca licencia para la labra de 50.000 marcos
en moneda de vellón, citando Campaner asimismo una referencia en una reunión de
los Jurados de 17 de mayo de 1703 del que se colige que en 1693 se habría
solicitado un permiso para la labra de la misma cantidad en vellón. Según este
mismo autor, no se acuñó bajo su reinado moneda de plata.
En cuanto al numerario áureo mallorquín, existen
medias onzas, con escudo de Aragón dentro de un círculo en anverso, y la
leyenda PHILIPUS V R ARAGO, 1704, y en su reverso los blasones de Puigdorfila
en la leyenda, el escudo tetragonal de Mallorca dentro de un círculo y la
leyenda MAIORICARU CATOLICUS. En 1703 se batieron asimismo monedas de valor y
peso de un duro, con escudo de Aragón coronado con blasones de Puigdorfila en
su barba, dentro de un círculo, y un tetrágono con el escudo de Mallorca dentro
de un círculo de puntos en el reverso.
Gaspar de Puigdorfila fue el último maestro mayor de la ceca, y su escudo o
blasón se encuentra en la mayor parte de las monedas acuñadas en los primeros
años del reinado de Felipe V y el Archiduque Carlos. Según Campaner, era
posible que tras los Decretos de Nueva Planta se organizase de otra manera la
administración del taller monetario y se le quitase la facultad de grabar su
escudo en las monedas.
Tras su reconocimiento en Mallorca el 27 de septiembre
de 1706 se acuñó a nombre del Archiduque moneda de oro, de peso de dos y cuatro
duros, con la leyenda CAROL III R ARA y el año 1707 en su anverso, con ambos 7
invertidos, con escudo churrigueresco de Aragón y corona abierta dentro de
círculo de puntos, y en su reverso el escudo de Mallorca en losange y la leyenda MAIORICARU CATOLICUS.
Para saber más:
BOVÉR DE ROSSELLÓ,
J.M., Historia de la casa real de
Mallorca y noticia de las monedas propias de esta isla, Palma, 1855.
CAMPANER Y FUERTES,
A., Numismática Balear. Descripción
histórica de las monedas de las Islas Baleares, acuñadas durante las
dominaciones púnica, romana, árabe, aragonesa y española, Palma de
Mallorca, 1879.
FONTECHA Y SANCHEZ, R.
de, La moneda de vellón y cobre de la
Monarquía Española (Años 1516 a 1931),
Madrid, 1968.
MATEU Y LLOPIS, F.,
"La situación monetaria en el Reino de Valencia durante Felipe IV y Carlos
II (1621-1700)", NVMISMA, nº 35,
noviembre-diciembre 1958, pp. 33-62
MATEU Y LLOPIS, F.,
"Notas para el estudio de los orígenes del sistema monetario
español", NVMISMA, Año XIV, nº
67, Marzo-Abril 1964, pp. 19-61.
MATEU Y LLOPIS, F.,
"La moneda de los Reinos de Valencia y Mallorca", NVMISMA, nº147-149, julio-diciembre
1977, pp. 123-148.
ROMERO JUNCAL, D.
"Primer reinado de Felipe V (1700-1724), Borbones, hace trescientos
años", Crónica Numismática ,
enero 2001, pp. 50-54.
SANAHUJA ANGUERA, X.
"La Moneda Menuda a la Corona d'Aragò D'Època Moderna (s. XV-XVIII)" Gaceta Numismática 161, junio 2006, pp. 23-39.
SANTIAGO FERNÁNDEZ, J.
de ,“Legislación y reforma monetaria en la España Borbónica”, en VI Jornadas sobre Documentación Borbónica en
España y América (1700-1868),
Madrid, 2007, pp. 403-436.
VILLAPLANA PERSIVA,
N., Historia del Real de a Ocho,
Universidad de Murcia, 1997.
Áureo & Calicó
S.L., Subasta en sala 260, 27-28 de mayo de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario