domingo, 11 de diciembre de 2022

Las emisiones de vellón de la ceca de Trujillo

 Publicado en Asociación Filatélica y Numismática Pacense, Hoja Informativa nº82, 2022

https://es.calameo.com/read/007154910961ca140c665

Durante la conocida en Portugal como Guerra de Restauración, largo conflicto que comenzó con el levantamiento del 1 de diciembre de 1640 y acabó con el reconocimiento de la independencia del país luso por el Tratado de Lisboa de 1668, se asistió a la emisión de moneda de cobre en la ciudad de Trujillo y en otras cecas castellanas. Estas emisiones a gran escala de vellón de molino, con liga de plata, comenzaron en 1660, y tuvieron una corta existencia, dado que por su fácil falsificación se dejaron de producir en 1664. 

El comienzo del conflicto se produjo durante el convulso periodo en el que tanto Portugal como Cataluña, Aragón, Andalucía y Nápoles se negaron a colaborar en la conocida como Unión de Armas, produciéndose movimientos secesionistas. Asimismo, coincide con la Guerra de los Treinta Años que asoló Europa, así como con la de los Ochenta Años en Flandes. Mientras que el levantamiento de Cataluña fue visto como una amenaza directa y a este conflicto se dedicaron grandes cantidades de moneda plata, en el caso de Portugal se consideró un conflicto doméstico. 

Este dilatado enfrentamiento, en el que muchos portugueses se mantuvieron fieles a los monarcas Habsburgo, consistió en una serie de escaramuzas fronterizas e incursiones pequeñas a ambos lados de la Raya. El esfuerzo bélico, financiero y tributario en el lado castellano recayó sobre las áreas fronterizas, que abarcaban desde Galicia hasta Ayamonte,  y muy especialmente sobre Extremadura y sus milicias locales. Las asignaciones a las tropas eran satisfechas, salvo en un ínfimo porcentaje de un dos a un tres por ciento en plata, en moneda de vellón. 

En estas circunstancias se creó la Casa de Moneda de Trujillo, la única de nueva planta creada durante la dinastía de los Austrias, para el resello de moneda. La misma comenzó a operar el día 2 de abril de 1641, dedicada al resello de moneda de ocho maravedíes acuñada a martillo, cesando sus actividades el 6 de marzo del mismo año. Posteriormente volvió nuevamente a estar operativa con motivo de los resellos realizados en 1651, 1654 y 1658. La misma emitió moneda de molino en 1660, y sus últimas labores se llevaron a cabo en 1680, siendo clausurada un año después.   

Durante el periodo que estuvo operativa se produjeron importantes alteraciones monetarias en el circulante de vellón castellano. El 11 de noviembre de 1651 se incrementó el facial de la calderilla a su valor de 1642, lo que produjo, además de protestas, numerosos fraudes y resellos ilegales. Con las monedas que se quebrasen con el resello se acuñaron piezas de vellón grueso de dos maravedíes, con motivos de un castillo en una de las caras y un león en la otra y una talla de 280 maravedíes por marco, con un peso de 1,64 gramos. 

Igualmente, por Real Pragmática de 29 de octubre de 1660, se ordenó la labra de una nueva especie monetaria de cobre ligado con plata, sustituyendo la acuñación a martillo por la realizada por molinos hidráulicos en Segovia, Cuenca y Granada, y molinos de sangre movidos por mulas en los demás. Estas últimas fueron las de Burgos, Sevilla, Valladolid y Trujillo. Se abrieron asimismo nuevas cecas para esta labra en la Puerta de Alcalá de Madrid y en  Córdoba. 

Esta moneda contendría un 7% de plata, y una talla de 816 maravedíes por marco, con una liga de 20 granos de plata. El beneficio por marco de la misma era de 17 reales y 31 maravedíes, de los que se tendrían que descontar el braceaje, mermas y regalía. Se acuñó moneda de dos, cuatro, ocho y dieciséis maravedíes de facial, con visto del rey a derecha en su anverso y la leyenda PHILIPPVS IIII D.G. En su reverso se incluye el escudo de la Monarquía, incluyendo el escusón de Portugal, la leyenda HISPANIARUM REX, el año 1661, la marca de ceca y la del facial de la moneda. Las emisiones posteriores, de valor artístico muy vario, se sucedieron hasta que el 14 de octubre de 1664 se paralizó la emisión de moneda de molino, reduciendo su valor nominal a la mitad, y se prohibió la circulación de la calderilla y de la moneda de cobre puro. 

Para saber más: 

ALMENARA, E., “Las monedas olvidadas. La acuñación del numerario de cobre durante el resello de Felipe IV”, NVMISMA, nº 251, enero-diciembre 2007, pp. 295-317.

ALMENARA, E., “Una ceca para Extremadura. Trujillo (1641-1681)” NVMISMA, nº 253, enero-diciembre 2009, pp. 101-115.

GARCIA CAVALLERO, J., Breve cotejo, y valance de las pesas y medidas de varias Naciones, Madrid, 1731.

MATEU Y LLOPIS, F., "Las acuñaciones iconográficas de vellón de Felipe IV (1661-1664)”, NVMISMA, nº 14, enero-marzo 1955, pp. 99-106.

MURRAY, G., La mecanización de las cecas españolas: desde Segovia (1585) hasta Potosí (1767), Conferencia dictada en el I Congreso Centroamericano de Numismática, San José, Costa Rica, Museos del Banco Central, 18-21  de septiembre de 2002, disponible en www.SegoviaMint.org

OROL PERNAS, A., "La Real Casa de Moneda de Trujillo", NVMISMA, nº 231, enero-diciembre 1992, pp. 205-223.

PÉREZ SINDREU, F. de P., " El vellón durante los Austrias y la Casa de Moneda de Sevilla", NVMISMA, nº 248 - Enero-Diciembre 2004, pp. 49-63.

SANTIAGO FERNÁNDEZ, J. de, Política monetaria en Castilla durante el siglo XVII, Valladolid, 2000.

SANTIAGO FERNÁNDEZ, J. de, “Monedas de vellón circulantes en Castilla durante el Reinado de Carlos II (1665-1700)”, Revue Numismatique, nº 165, 2009, pp. 339-356.

SANTIAGO FERNÁNDEZ, J. de, “El desmantelamiento de los ingenios de Molino en las cecas castellanas en los primeros años del reinado de Carlos II”, Cuadernos de Investigación Histórica, nº 27, 2010, pp. 209-236

VILAR, P., Crecimiento y Desarrollo, Barcelona, 2001.

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