viernes, 2 de junio de 2023

La Pequeña Edad de Hielo: crisis del siglo XVII y sus consecuencias monetarias en Europa

 Publicado en Crónica Numismática, 2 de junio de 2023

Se conoce como Pequeña Edad de Hielo o Pequeña Glaciación a un periodo frío que duró desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX. Durante la misma se produjo un primer periodo particularmente frío entre los años 1645 y 1715 en el hemisferio septentrional, causado según algunos científicos por el aumento de la actividad volcánica y una disminución de la actividad solar. En estas circunstancias, se originaron los mayores casos en la historia de descomposición simultánea de estados en todo el planeta, por lo que algunos historiadores se refieren a ella como la crisis general. Todo ello tuvo como resultado añadido una serie de conflictos que, además de destruir la riqueza, supusieron la devaluación de la moneda, una inflación galopante en numerosos estados y el corte de los suministros de plata española a lo largo de todo el orbe. 

Medio escudo francés de Luis XIV de 1647

 En circunstancias climáticas adversas, creció el número de revueltas populares en todo el mundo, desde China y Japón hasta Rusia y Europa Central y Francia. En las décadas centrales del siglo tuvieron lugar más guerras documentadas a lo largo del planeta que en ninguna otra época anterior o posterior hasta 1940. Los grandes imperios, como el Mongol de la India, el Chino o el Otomano se sumieron en guerras constantes. En la década de 1640 se desmoronó el estado más populoso del mundo, la China de los Ming, y se arruinó la Confederación Polaco-Lituana, el estado más extenso de Europa. 

Entre otros muchos casos en una Europa devastada por la Guerra de los Treinta Años, en Francia se produjo la Revuelta de la Fronda, en Inglaterra se juzgó a su soberano Carlos I por crímenes de guerra, la República Holandesa cambió radicalmente su forma de gobierno, el sultán turco Ibrahim fue estrangulado por sus súbditos y el Kremlin de Moscú fue saqueado. La Monarquía Hispánica, la más extensa del orbe, sufrió sublevaciones en Portugal, Cataluña, Nápoles, Sicilia y revueltas en muchas de sus posesiones europeas. Todo ello produjo asimismo un índice de mortalidad sin precedentes, tanto por las continuas guerras como por las hambrunas producidas por las malas cosechas y la destrucción y saqueo de las disponibles, y las pandemias. 

 

8 reales Potosí 1649, con resello rodasa, tras el Escándalo en esta ceca 

Mientras que durante la centuria anterior la economía europea había crecido con rapidez, con el descubrimiento de nuevos mercados en Ultramar y el crecimiento de su demanda nacional, espoleada por el crecimiento de la población. Este periodo expansivo se debió entre otras razones al rápido aumento de la cantidad de metales preciosos y al desarrollo de los instrumentos de crédito. Con un dinero muy barato, comenzaron a establecerse bancos centrales en muchas ciudades, y posteriormente, a finales de la centuria y comienzos del XVII, los bancos públicos de Milán, Roma y el Wisselbank de Ámsterdam. 

Thaler de la ciudad suiza de Berna 

La situación se complicó en la última década del siglo XVI por la conjunción de la inestabilidad política, malas cosechas y una epidemia de peste, y se reprodujo en 1618 con otra serie de malas cosechas y que desembocó en la Guerra de los Treinta Años. La producción textil se hundió en España y el norte de Italia, y el comercio holandés se retrajo. La guerra en Centroeuropa supuso la devaluación de la moneda y una inflación galopante y desastrosa, que hizo perder al circulante bohemio alrededor del 90% de su valor, y se extendió por el Sacro Imperio. 

Daalder holandés de 1641, de la ceca de Utrecht 

Para hacer frente a esta situación, la mayor parte de los gobiernos europeos tomaron una serie de políticas proteccionistas, conocidas posteriormente como mercantilismo, para proteger su producción local e introducir sus productos en los otros estados para así conseguir a cambio los preciados metales. El volumen de entrada de metales preciosos se redujo desde su pico alcista de 1591-1595 hasta solamente un 33% en la de 1646-1650. Simultáneamente, se registró una caída en los precios, comenzando en España y extendiéndose posteriormente a Alemania, Italia, Francia, Holanda e Inglaterra. 

2 maravedíes Granada 1652 

Se recurrió en muchos lugares a la inflación monetaria, doblada de la desvalorización, dado que la acuñación de moneda de vellón o de cobre puro frente a la de oro y plata se reveló incapaz. El público europeo no estaba preparado todavía para la circulación fiduciaria, en el tránsito de la moneda mercancía a la moneda signo, por lo que estas alteraciones provocaron únicamente el doble precio, exterior e interior, y la generalización del premio para los pagos en moneda de buena ley.

 

La falta de la necesaria plata para el comercio internacional supuso asimismo la contracción del mismo, dado que para comerciar principalmente con Asia los europeos debieron necesariamente proveerse de buena moneda, entre la que destacaba de manera prácticamente monopolística la de plata de cuño español. La caída de los precios y el descenso del comercio revelan la aparición de una depresión estancada y larga, distinta de las crisis económicas de corta duración.

Las remesas de metales indianos volvieron a incrementarse a partir del quinquenio 1661-1665, donde se alcanzaron cifras record de introducción en Europa de plata indiana. 

2 escudos Sevilla 1640 

Para saber más: 

BELENGUER CEBRIÀ, E., “La crisis económica de Europa en el Siglo XVII. Algunas disparidades en torno a su disparidad bibliográfica”,  Mayurqa: revista del Departament de Ciències Històriques i Teoria de les Arts, nº 19, 1979-1980, pp. 147-171.

HAMILTON, E.J., El tesoro americano y la revolución de los precios en España: 1501-1650, Barcelona, 2000.

MORINEAU, M., Incroyables gazettes et fabuleux metaux: les retours des trésors américains d’après les gazettes Hollandaises (XVIeme et XVIIeme siècles), París, 1985.

PARKER, G., Europa en crisis (1598-1648), Madrid, 1981.

PARKER, G., “Guerra, clima y catástrofe: Una reconsideración de la Crisis General del siglo XVII y de la decadencia de España”, Actas del VIII Congreso de la Asociación Internacional del Siglo de Oro (AISO), Santiago de Compostela, 7-11 de julio de 2008, pp. 115-137. 

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