Publicado en UNAN Numismática, nº32, Septiembre-Octubre 2019
Don
José Eustaquio de León, Clérigo Presbítero, domiciliario del Arzobispado de
México, Bachiller en las Facultades de Filosofía y Teología, y primer Director
de la Casa de Moneda de Guatemala, era hijo de José de León y nieto de
Sebastián de Flandes, ambos ensayadores de la Casa de Moneda de México. La Relación de sus méritos puede consultarse
en el Archivo General de Indias, Indiferente, 229, N.68.
José Eustaquio de León, según esta
Relación, una vez obtenido el grado de
bachiller, se ofreció a establecer la Casa de Moneda de Santiago de
Guatemala, precediendo a ello el informe del Oidor Superintendente de la de
México, que le recomendó al virrey de Nueva España, el Marqués de Casa Fuerte.
Según el oidor, era perito ensayador de oro, plata y metales de piedra;
inteligente en ligas de monedas; ingenioso, fácil y bien dispuesto a la
maniobra de apartar el oro de la plata, como era necesario en las provincias de
Guatemala. Asimismo, le describía como experimentado en afinar, fundir y hacer
vaciar bien los rieles. También estaba enterado de la práctica y gobierno
económico y distributivo de la Casa de Moneda de México. Para el oidor, daba la
nómina para los hornos de afinación, fundición, beneficio de tierras, fuelles y
demás instrumentos necesarios para la labra de moneda.
El virrey quedó en informar al monarca de
su mérito y literatura, para que lo tuviese presente en la provisión de alguna
prebenda eclesiástica en las Iglesias de México o Guatemala, después de haber
hecho el servicio de arreglar y establecer la Casa de Moneda de Guatemala. El
virrey encargó que pasase con título de Director a la nueva Casa de Moneda,
dándole lo necesario para su transporte y añadiendo la seguridad de que el
servicio que hiciese sería informado a la Corona para que lo tuviese presente
en las pretensiones que tuviese relativas a su estado, citando el documento una
carta de ocho de mayo de 1733.
José Eustaquio de León fue recibido
conforme a sus facultades el día 29 de marzo de 1734. Una vez concluida la obra
de la Casa, se celebró su bendición con toda solemnidad y autoridad
eclesiástica y secular el 13 de julio de 1738. A sus expensas fue todo el gasto
de cohetes, refrescos y las monedas arrojadas al pueblo. Según el documento, de
acuerdo con el Presidente de la Audiencia procedió primeramente a poner
corrientes las piezas menos maltratadas para las oficinas más precisas, y a los
veinte días de su entrada se dieron al público monedas de oro y plata.
Que asimismo trazó junto con el Maestro
Mayor la obra y fábrica de las oficinas de la Casa de Moneda, supliendo muchas
cantidades y buscando otras con intereses a su costa para su ejecución para que
la obra no parase y los operarios tuviesen oficinas acomodadas. Según esta
Relación, asistió a la obra personalmente todos los días, y en muchas ocasiones
pagó a los operarios y oficiales de su propio caudal. El coste de la obra
ascendió según este documento a 28.772 pesos y seis reales y medio, que se
había satisfecho con los 6.000 que a la obra destinó el monarca, y el resto con
el producto de las labores de la moneda.
Para reducir gastos, había reducido en tres
maravedíes los gastos de la fundición, que antes se hacían con más de ocho.
Envió a su costa el cobre, para evitar el excesivo precio que tenía en
Guatemala. Sirvió asimismo en el oficio de ensayador, al no haber nadie
capacitado, en ausencia de Jorge de la Peña, e instruyó a otros en el oficio,
sin cobrar los cien pesos que como ayuda de costa estaban asignados a este
oficio. Igualmente sirvió como balanzario, en ausencia del de la Casa, sin
salario alguno.
Desde 1739 José Eustaquio de León fue
nombrado Gobernador de Tologalpa, localizada entre el río Wanki y el río Desaguadero.
Fundó tres pueblos en la frontera del Zambo Mosquito, y convirtió a más de seis
mil indios amigos, y ahorró las grandes cantidades que suponían la defensa
contra los Zambos Mosquitos y el evitar el comercio ilícito. No gozó para ello
de sueldo ni ayuda de costa.
Por todo ello, la Audiencia de Guatemala,
en carta de diez de junio de 1740, y el Cabildo de la Iglesia Metropolitana de
ella, y el Provisor, Gobernador y Vicario General de aquella diócesis el 9 y 12
de junio de 1737 hicieron expresión de los méritos de José Eustaquio de León, y
le recomendaron para sus ascensos. Estos instrumentos se presentaron en la
Secretaría del Consejo y Cámara de las Indias, y Negociación de Nueva España,
Madrid, el 9 de julio de 1746.
Fuente:
Archivo General de Indias, Indiferente,
229, N.68.
Reproducción de monedas:
Subasta 304 Áureo & Calicó, 25 de enero
de 2018.
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