Publicado en Numismático Digital, 4 de junio de 2014
http://www.numismaticodigital.com/noticia/7331/Articulos-Numismatica/La-moneda-espanola-en-circulacion-en-las-islas-Malvinas-en-el-siglo-XIX.html
Las
medidas represivas tomadas por el gobernador contra los balleneros anglo norteamericanos
levaron a que en 1831, tras apoderarse los argentinos de una embarcación
norteamericana, el capitán estadounidense Silas Duncan, de la corbeta Liexngton, atacase la colonia, saquease
sus propiedades, arrasase las viviendas y se llevase cautivos a muchos de sus
habitantes. El 2 de febrero de 1832 la fragata Clio fondeó en la bahía de Berkeley, y la Tyne en Puerto Egmont, enarbolando ambas la bandera británica, y la
pequeña guarnición argentina se rindió sin resistencia y se trasladó al
continente en la goleta Sarandí.
Con
anterioridad a la ocupación británica de las islas circulaban en las mismas
unos vales expresados en pesos, que habían sido emitidos por el gobernador
Vernet para el pago del personal
asalariado y para la provisión de bienes. Los mismos estaban impresos en tinta
negra y tenían valores faciales de 1, 2,5 y 10 pesos, y sólo tenían el anverso
coloreado, estando su reverso en blanco.
Este
papel moneda siguió circulando como moneda local hasta tiempo después de la
ocupación, incluso una década más, si bien, según el barón Robert Chalmers, era
muy impopular entre los gauchos. Aunque se utilizaba el numerario esterlino
como moneda de cuenta, según este autor el circulante estaba compuesto de
reales de a ocho-dólares- y de doblones importados de Río de Janeiro o
traídos por los barcos, siendo las principales monedas en uso para los 78
habitantes de las islas.
Chalmers
citaba que el 31 de marzo de 1842 el gobernador había recibido 1.183 dólares y 8 peniques, con la misma
valoración que en las colonias inglesas tenían en 1825 de 4 chelines y 4
peniques cada peso fuerte, y el 6 de abril del mismo año que había recibido una
bolsa con 44 doblones españoles y 217 ¼ pesos de plata desde Río.
Debido
a la escasez de moneda en 1844 el gobernador emitió temporalmente papel moneda
por un valor nominal de 1.000 libras esterlinas, expresados en pesos españoles-dólares-, según el siguiente cuadro:
BIBLIOGRAFÍA:
Numismática
de las Islas Malvinas Argentinas, del Museo Histórico y Numismático José
Evaristo Uriburu (H).
Banco
Central de la República Argentina, 2008.
http://www.numismaticodigital.com/noticia/7331/Articulos-Numismatica/La-moneda-espanola-en-circulacion-en-las-islas-Malvinas-en-el-siglo-XIX.html
El pequeño
archipiélago de las Malvinas, deshabitado hasta mediados del siglo XVIII, fue motivo
de fricciones políticas entre España, Francia y el Reino Unido, hasta que
finalmente fue poblado y posteriormente abandonado por los españoles. Tras su
hasta la fecha definitiva ocupación británica en 1833 y hasta mediados del
siglo XIX, las onzas y los pesos españoles y de otros países iberoamericanos
fueron comunes en la circulación monetaria entre la exigua población de estas
islas.
Compuesto
de dos islas principales, Gran Malvina y Soledad, y más de doscientos islotes,
se discute sobre quien fue su descubridor, y fue visitado desde el siglo XVI por
marinos españoles, ingleses y holandeses. No fue hasta el 3 de febrero de 1764
cuando Bougainville tomó posesión de las islas en nombre del rey de Francia, construyendo
un fuerte en la isla Soledad y fundando la colonia de Port Louis. Los españoles
requirieron a los franceses la evacuación de las islas, que fueron entregadas el
1 de abril de 1767 al gobernador español designado, don Felipe Ruiz Puente, que
se hizo cargo de la colonia y de sus 115 habitantes.
Simultáneamente,
el capitán Mac Bride fundó una colonia británica, Puerto Egmont, en la isla
Trinidad. Tras dos años de presencia de ambos establecimientos y de
desconocimiento mutuo, dos navíos, uno de cada nacionalidad, se encontraron en
la bahía de la Soledad y dieron noticia a sus respectivos gobiernos. El
gobernador de Buenos Aires, Francisco Bucareli y Ursua, envió a Puerto Egmont
cinco fragatas con 1.500 hombres de desembarco al mando de Juan Ignacio de Madariaga,
que enfrentándose a un contingente británico muy similar y tras encarnizados
combates se apoderaron de la colonia inglesa el 10 de junio de 1770.
Los
ingleses protestaron enérgicamente, y si bien se les permitió volver a tomar
posesión de Puerto Egmont, fue sólo para posteriormente abandonarlo. Los
colonos españoles no consiguieron aclimatar la flora y los árboles traídos de
la isla del Fuego y retornaron al continente, quedando el archipiélago como
lugar de destierro y presidio, con una exigua guarnición en su extremo
occidental que finalmente fue evacuada en 1811.
En
1829, abrogando todos los derechos de la Corona de España en las tierras
cercanas al Cabo de Hornos, la República Argentina expidió un decreto de 10 de
junio recogiendo que las islas Malvinas tendrían un gobernador político y
militar, con residencia en la Isla de la Soledad, donde se levantaría una
batería. El cargo de gobernador recayó en el hamburgués Luis Vernet, que partió
con cuarenta colonos para comenzar a poblar las islas. Según una carta del
capitán King, citada por Lacroix, la población de las mismas se reducía a unas
cien personas, entre las que se encontraban 25 gauchos, cinco indios, dos
familias holandesas, tres familias inglesas, una alemana y algunos comerciantes
portugueses y españoles.
Descripción |
Ejemplares
|
Total
en pesos
|
£.
|
s.
|
d.
|
½ pesos
|
210
|
105
|
22
|
15
|
-
|
1 peso
|
130
|
130
|
28
|
3
|
4
|
5 pesos
|
170
|
850
|
184
|
3
|
4
|
10 pesos
|
43
|
430
|
93
|
3
|
4
|
25 pesos
|
64
|
1.600
|
346
|
13
|
4
|
50 pesos
|
30
|
1.500
|
325
|
-
|
-
|
1 chelín y 10 peniques
|
1
|
1 chelín y 10 peniques
|
-
|
1
|
10
|
Total
|
£
|
1.000
|
-
|
-
|
Hasta
1849 los pesos siguieron circulando en las Malvinas a un valor de 4 chelines y
4 peniques, hasta que de acuerdo con las instrucciones recibidas el gobernador
emitió una Proclamación el 31 de julio de 1849 declarando la estimación de los
doblones y dólares españoles en 64
chelines y 4 chelines y 2 peniques, respectivamente, proveyendo que sólo las
monedas perfectas podrían recibirse como pago.
Fue
en esta época según Chalmers cuando el creciente valor del metal áureo desplazó
al numerario argénteo y se comenzó a importar moneda esterlina, convirtiéndola
en el modo habitual de pago en las islas, a pesar de los fallidos intentos de
importar pesos españoles desde Montevideo. También citaba en circulación a
finales de la centuria monedas estadounidenses de oro y plata, pesos mexicanos,
uruguayos, de Montevideo, chilenos y peruanos, moneda brasileña de oro y plata
y piezas francesas de 5 francos, todos ellos a una estimación de 4 chelines por
peso –dólar-. Se habían encontrado en
1863 pesos chilenos y otras monedas falsas en circulación.
El
oro era escaso, dado que los particulares lo atesoraban para cambiarlo por
plata a los ovejeros que emigraban a Patagonia, que pagaban más de un 7 ½ % de
premio por el oro para llevarlo con ellos al continente. Cuando escribió su
obra, Chalmers afirmaba que sólo quedaban en circulación como moneda foránea 20
o 30 medios dólares y una moneda de 200 reis, y que eran muy impopulares.
CHALMERS, R., History
of currency in the British Colonies, London, 1893
LACROIX,
F., Historia de la Patagonia, Tierra de
Fuego e Islas Malvinas, traducida al castellano por una sociedad literaria,
Barcelona, 1841.