Publicado en UNAN Numismática nº40, enero-febrero 2021
Continuamos con el estudio del
circulante en las colonias norteamericanas donde lo habíamos dejado, con la
emisión generalizada de billetes, Bill of
Credit, que llevaban su facial expresado o bien en moneda inglesa o
esterlina, o bien en reales de a ocho o dólares. Una relación coetánea en
castellano de la circulación del papel moneda en Boston se encuentra en la
Relación de Jorge Juan y Ulloa, que referían que la misma se reducía a dos
hojitas redondas pegadas y selladas por las dos caras con las armas
correspondientes, de todos los valores, y la existencia de casas donde se
reponían las estropeadas y otras en cada pueblo para su distribución. Su
administración estaba cargo de los jueces, y su equidad venía debida según los
autores a que el establecimiento de estas colonias se debió en gran parte a los
cuáqueros.
Como afirma Alexander del Mar, un Acta
para la reducción de estos billetes firmada por el rey el 28 de junio de
1749 conllevó un auténtico desastre para
la economía de las colonias. Los billetes de Massachusetts en circulación desde
1742, que ascendían a 420.000 libras, fueron retirados de la circulación a
cambio de 40.000 libras en moneda, lo que llevó a la ruina de la población, que
quedó imposibilitada de pagar sus impuestos y vio cómo se vendían sus
propiedades en subasta pública a una décima parte de su valor previo.
We continued the study of the circulator in the
American colonies where we had left him, with the widespread issuance of Bills
of Credit, which bore his face expressed either in English or sterling
currency, or in Spanish pieces of eight or dollars. A contemporaneous reference
in Spanish of the circulation of paper money in Boston is found in the Relationship
of Jorge Juan and Ulloa, which meant that it was reduced to two round leaves
glued and sealed by the two sides with the corresponding coat of arms, of all
values, and the existence of houses where the damaged ones were replaced and
others in each town for distribution. His administration was the responsibility
of the judges, and their fairness was due according to the authors that the
establishment of these colonies was largely due to the Quakers.
As Alexander del Mar states, an Act for the Reduction
of these Bills of Credit signed by the King on 28 June 1749 led to a real
disaster for the economy of the colonies. Massachusetts bills in circulation
from 1742, amounting to 420,000 pounds, were withdrawn from circulation in
exchange for 40,000 pounds in currency, which led to the ruin of the
population, which was unable to pay its taxes and saw their properties sold at
public auction at one-tenth of its previous value.
Gouge recogía la propuesta de que el
importe concedido por el parlamento británico fuese remitida en reales de a
ocho españoles y aplicada a la redención de los billetes tan pronto como fuese
posible. En el futuro, los pagos podrían hacerse en metal o en reales de a
ocho, con una valoración de seis chelines, que serían la única moneda legal en
Massachusetts.
El Parlamento inglés aprobó el 29 de
septiembre de 1751 una ley para regularizar el papel moneda en Nueva
Inglaterra. Los gobernadores de las colonias se enfrentaron a las asambleas de
las mismas por este tema, al no autorizar las emisiones. Finalmente, el 1 de
septiembre de 1773 el Parlamento aprobó una ley por la que se autorizaba a las
asambleas de las colonias a aprobar leyes para la emisión de papel moneda con
respaldo público, procedente de los fondos del tesoro de cada una de ellas.
Gouge collects in his work the proposal that the
amount granted by the British parliament be sent in Spanish dollars and applied
to the redemption of Bills of Credit as soon as possible. In the future,
payments could be made in silver or in Spanish dollars, with a valuation of six
shillings, which would be the only legal currency in Massachusetts.
On 29 September 1751, the English Parliament passed a
law to regularize paper currency in New England. The governors of the colonies
faced their assemblies on this issue, by not authorizing emissions. Finally, on
1 September 1773, Parliament passed a law authorizing the assemblies of the
colonies to approve laws for the issuance of publicly supported paper currency
from the treasury funds of each of them.
Este Colonial Paper Money era fabricado en Dublín y enviado a las
colonias para ser distribuido mediante agentes. El mismo fue falsificado,
especialmente en Jersey, donde hacia el año 1763 un tal Ford y su socio King
comenzaron a introducirlo en la circulación, creándose una red de falsarios
coaligados que operaba en Woodbridge, Amboy y otras plazas. En 1768 Ford, King y un tal Cooper robaron el Tesoro del
Estado en Amboy, por un importe de
£6.000. El incremento en las falsificaciones llevó a un mayor control por parte
de los magistrados, y en 1774 muchos falsificadores fueron aprehendidos, entre
ellos un magistrado y un diácono. Según Lluís, también se falsificaron reales de a ocho en Rhode
Island y Connecticut.
This Colonial Paper Money was manufactured in Dublin,
Ireland, and sent to the colonies for being dispatched by agents. It was
forged, especially in Jersey, where around 1763 a certain Ford and his partner
King began to introduce it to circulation, creating a network of coalition
fakes operating in Woodbridge, Amboy and other places. In 1768 Ford, King and a
certain Cooper stole the State Treasury in Amboy, amounting to £6,000. The
increase in forgeries led to greater control by magistrates, and in 1774 many
counterfeiters were apprehended, including a magistrate and a deacon. According
to Lluís, they were also fake real eight in Rhode Island and Connecticut.
Pérez describe un ejemplo de la
circulación de los reales de a ocho para el pago de recompensas durante la
guerra que sostuvieron los colonos de Pensilvania contra los indios Delaware en
1755. En el acuerdo en el que se les declaraba la guerra, se contiene la
provisión de las recompensas que se pagarían por cada indio llevado a prisión,
150 pesos en moneda española. Por cada
mujer india mayor de doce años, 130 pesos, y por su cabellera, con evidencia de
que había sido asesinada, la cantidad de 50 pesos. Si se rescatase a un
prisionero inglés y se le trajese a Filadelfia, se pagaría la cantidad de 150
pesos, y nada por su cabellera. Los
oficiales y soldados a sueldo de la provincia solamente recibirían la mitad de
estas recompensas.
Perez describes an example of the circulation of the Spanish
dollars to pay rewards during the war held by Pennsylvania settlers against the
Delaware Indians in 1755. The agreement declaring war on them contains the
provision of the rewards to be paid for each Indian taken to prison, 150 dollars
in Spanish currency. For every Indian woman over the age of twelve, 130 dollars,
and for her hair, with evidence that she had been killed, the amount of 50 dollars.
If an English prisoner were rescued and brought to Philadelphia, the amount of
150 dollars would be paid, and nothing for his hair. The province's officers
and paid soldiers would only receive half of these rewards.
Con la nueva reforma de la plata
española de 1772, la equivalencia con el chelín colonial quedaba fijada en
52,66 peniques de plata esterlina, si bien el contenido real se acercaba más a
los 51,8 peniques. Robert Morris y Hamilton, en los primeros años de la
Independencia, mandaron realizar exámenes de su contenido, concluyendo que si
bien su peso se hallaba bien ajustado, 417,75 granos o 27,07 gramos, el
contenido en fino variaba considerablemente.
With the new reform of Spanish silver in 1772, equivalence with the colonial shilling was fixed at 52.66 pence of sterling silver, although the really content was closer to 51.8 pence. Robert Morris and Hamilton, in the early years of Independence, had their contents tested, concluding that while their weight was well adjusted, 417.75 grains or 27.07 grams, the fine content varied considerably.
Bibliografía/ Bibliography
GOUGE, W.M., A short History of paper Money and banking in the United States,
Philadelphia, 1833.
JUAN, J., ULLOA, A., Relacion
historica del viage a la America Meridional hecho de orden de S. Mag. para
medir algunos grados de meridiano terrestre y venir por ellos en conocimiento
de la verdadera figura y magnitud de la tierra, con otras observaciones
astronomicas y phisicas, 2ª parte, T. 4, Madrid, 1748.
LLUIS Y NAVAS-BRUSI, J., "Las características y tendencias generales
de la política penal monetaria en la Corona de Castilla durante la Edad
Moderna", NVMISMA, nº 36,
enero-febrero 1959, pp. 9-24.
MAR, A. del, Barbara Villiers, or a history of monetary crimes, Hawthorne,
California, 1899.
PÉREZ, G.S. “Manila galleons and Mexican pieces
of eight (Mexico’s Contribution to the Financial and Commercial Development of
the Philippines)”, NVMISMA 18,
enero-febrero 1956, pp. 39-54.
WATSON, J.F., Annals and occurrences of New York City and State, in the olde time, Philadelphia, 1846.