martes, 2 de noviembre de 2021

Los hallazgos monetarios en Hispania de moneda procedente de Judea

 Publicado en Crónica Numismática, 2 de noviembre de 2021

https://cronicanumismatica.com/los-hallazgos-monetarios-en-hispania-de-moneda-procedente-de-judea/

En opinión de Luis García Iglesias, es posible que comunidades judías se hubiesen instalado en la Península Ibérica  ya en tiempos de la llegada de los colonizadores fenicios, e incluso con la diáspora provocada por Nabucodonosor, como habían afirmado  los sabios hebreos Rabí Isaac Abravanel y Salomón Ibn Verga. Según este autor, es muy posible que llegasen en todo caso tras las conquistas de Pompeyo en Palestina, el destierro de Herodes Antipas y la destrucción de Jerusalén por Tito en el año 70. Su presencia estaría atestiguada entre otras fuentes y relatos por los hallazgos de moneda procedente de Palestina y Judea en Llivia, Ampurias (yacimiento en imagen de portada) y en Iluro (Mataró). 

El conjunto más importante de estas monedas está compuesto por las encontradas en la ciudad de Ampurias, que se encuentran en el Museo de Arqueología de Cataluña. Proceden de varios hallazgos entre los años 1949 y 1971, si bien solamente una de ellas se encontró en una campaña arqueológica. Se tiene asimismo noticia de otra en manos de un particular acuñada en tiempos de Tiberio y de otras dos más de la misma época encontradas durante la excavación de 1975. 

Diez de ellas que se encontraban en el antiguo Museo Arqueológico de Barcelona fueron estudiadas en 1976 por Eduardo RipollJosé María Nuix y Leandro Villaronga. No son parte de un tesorillo, sino que aparecieron en diversos puntos de la ciudad, y constituyen un porcentaje relativamente importante, casi un 5%, de las monedas fechables en los imperios de Augusto y Tiberio. Dos de ellas se corresponden con el reinado de Herodes I y de Herodes Aquelao, y el resto a las emisiones de los Procuradores durante la época de los dos emperadores antes citados. A las mismas se unen dos monedas encontradas en la ciudad de Iluro, en un estrato fechable a finales del siglo I d.C., y otra más a nombre de Herodes Agripa en Llivia, la antigua capital de la Cerdaña. 

Los autores que se han ocupado de su estudio suponen que las mismas pudieron llegar a las costas hispanas o bien con motivo de un posible activo comercio entre el Levante peninsular y Palestina, o por otros motivos desconocidos. En todo caso, al tratarse de monedas de poco valor, difícilmente podría defenderse su procedencia por causas económicas o por movimientos de tropas acantonadas en Hispania. 

Todas ellas son de bronce, de pequeño tamaño y peso, de entre 1,29 g. a 2,72 g. y diámetros de 15 a 17 mm. La batida en tiempos de Herodes el Grande lleva en su anverso un ancla, y en su reverso una doble cornucopia en medio caduceo. La leyenda, en griego, hace referencia al rey. Estos tipos fueron ya utilizados en la iconografía grecorromana y conectan con las anteriores emisiones asmoneas. En la acuñada en tiempos de Herodes Aquelao encontramos en el anverso un racimo de uvas y pámpano, y en el reverso un casco con doble cresta y un pequeño caduceo.

El resto de las monedas, acuñadas por los procuradores bajo dominio romano entre los años 8 a 17 de nuestra Era, encontramos motivos como una espiga de cebada, la tradicional palmera, corona de laurel, nuevamente la doble cornucopia y tres flores de lirio unidas por la base. Todos estos tipos, que no representan a personajes, pueden relacionarse con la abundancia, como las espigas, y por tanto respetuosas con la religión judía.

 Los autores arriba mencionados recogen en testimonio de Lenormant, de que eran monedas pequeñas de cobre destinadas al comercio local, sin la efigie imperial y haciendo únicamente referencia al emperador, el año de emisión y su equivalencia  con un cuadrante romano. Por ello, han sido consideradas como el testimonio de la existencia en Ampurias de una colonia o un grupo de judíos, para los que estas monedas podrían representar un nexo de unión con su Palestina natal. En cuanto a las dos monedas de Procuradores de Judea encontradas en la actual Mataró en el invierno de 1970, fueron estudiadas por Francisco Gusi Gener.

 Para María Jesús Aguilera, los estudios en el campo de la numismática hebrea han sido muy escasos, limitándose a los trabajos de Villalpando en el siglo XVI, de Pérez Báyer en el XVIII, los de Mateu y Llopis de 1951, los arriba citados relacionados con las monedas encontradas en Ampurias y Mataró y el realizado por Ana Vico sobre monedas griegas en el Catálogo del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia. Para esta autora, esta falta de publicaciones parece evidenciar la falta de interés de los numismáticos españoles por las mismas, a pesar de la existencia de algunas importantes colecciones de numismática hebrea en varios museos españoles.

 Para saber más:

AGUILERA ROMOJANO, M.J., “Monedas Hebreas de la colección del Museo Casa de la Moneda”, NUMISMA 253, 2009, pp. 7-49.

GARCÍA IGLESIAS, L., Los judíos en la España Antigua,  Madrid, 1978.

GUSI GENER, F., “Hallazgo de dos monedas de los Procuradores de Judea en Iluro (Mataró, Barcelona)”, NUMISMA 26, 1976, pp. 67-69.

MATEU Y LLOPIS, F., “Ante una vieja polémica que renace: los siclos de Israel”, Sefarad, 11, 1951, pp. 37-73.

RIPOLL, E., BUIX, J.M., VILLARONGA, L., “Monedas de los judíos halladas en las excavaciones de Emporiae”, NUMISMA 26, 1976, pp.59-66.

VICO BELMONTE, A., Monedas Griegas. Catálogo del Gabinete de Antigüedades, Madrid, 2005, pp. 125-142.

VV.AA., Memoria de Sefarad, Toledo, Centro Cultural San Marcos, Octubre 2002, Enero 2003.

 Imágenes tomadas de Coins of the Herodians & Roman Procurators – Ancient Numismatic Mythology (ancientcoinage.org)

No hay comentarios:

Publicar un comentario