domingo, 2 de mayo de 2021

Thomas Jefferson y el establecimiento del peso español como patrón monetario Thomas Jefferson and the establishing of the Spanish dollar as the US monetary standard

Publicado en UNAN Numismática nº 41, marzo-abril 2021 


https://www.academia.edu/47879670/Thomas_Jefferson_y_el_establecimiento_del_peso_español_como_patrón_monetario_Thomas_Jefferson_and_the_establishing_of_the_Spanish_dollar_as_the_US_monetary_standard

No hay duda de la importancia de Thomas Jefferson en la historia de los nacientes Estados Unidos. Unánimemente considerado uno de los padres fundadores, fue el principal autor de la Declaración de Independencia de 1776 y su tercer presidente, además de un reconocido científico, diplomático y estudioso. También fue el principal defensor del establecimiento del sistema monetario estadounidense en vigor y de la adopción del sistema métrico.

 El sistema británico de medidas, incluidas las monetarias, no relacionaba matemáticamente sus unidades. A ello se unía la crónica escasez de moneda metálica en circulación, suplida como hemos visto en anteriores artículos por los reales de a ocho o peso principalmente, pero también con presencia en menor medida de otras monedas foráneas, como los Joes o Johannes portugueses de oro, los ducados de oro alemanes o los propios escudos de oro españoles.

 Como también hemos visto, el problema se agravaba con el hecho de que cada una de las colonias tenía su propia moneda de cuenta y valoración de los pesos españoles, convertidos a guineas, libras y chelines. El problema de la complejidad en los cálculos desaparecía al llegar a las libras, donde las operaciones se elevaban a la decena, por lo que abogaba por el uso del cálculo decimal para hacer frente a dicho caos monetario. Con ello buscaba, además de racionalizar los cambios, cortar los lazos con el pasado británico del nuevo país.

 There is no doubt about Thomas Jefferson's importance in the history of the nascent United States. Unanimously considered one of the founding fathers, he was the principal author of the Declaration of Independence of 1776 and its third president, as well as a renowned scientist, diplomat and scholar. He was also the main advocate of the establishment of the U.S. monetary system in force and the adoption of the metric system.

 The British system of measures, including monetary ones, did not mathematically link its units. This was joined with the chronic scarcity of metal currency in circulation, mainly supplemented as we have seen in previous articles by the Spanish dollar or peso, but also with a lesser presence of other foreign coins, such as the Portuguese Joes or Johannes of gold, the German gold ducats or the Spanish gold escudos.

 As we have also seen, the problem was compounded by the fact that each of the colonies had its own account currency and valuation of Spanish pesos, converted to guineas, pounds and shillings. The problem of complexity in calculations disappeared when it reached the pounds, where operations rose to the ten, so he advocated the use of decimal calculation to deal with such monetary chaos. In doing so, he sought, in addition to streamlining the changes, to cut ties with the British past of the new country.

 Ya en 1776 elaboró un Informe para el Congreso sobre el valor de la moneda en los diferentes estados, que como es sabido tenían la potestad de emitir papel moneda. Asimismo, durante la guerra la situación se agravó al inundar los británicos el territorio con circulante continental falso, y abogó por la unificación monetaria. Nuevamente se manifestó contra la propuesta de Robert Morris de 1782 de la utilización como  unidad monetaria de la 1.440 parte de un peso de cuño español.

 Es en estas circunstancias en las que redactó su famosa obra Sobre el establecimiento de una unidad monetaria y de una acuñación para los Estados Unidos, fechada el 5 de marzo de 1784. Comenzaba su disertación con las características que a su entender debía cumplir la unidad monetaria: de tamaño conveniente para ser utilizada en las transacciones diarias, con sus fracciones y múltiplos de fácil proporción, y que tanto la unidad como sus divisiones fuesen similares a alguna de las monedas conocidas, para que fuesen de fácil adopción para el público.

 As far as 1776 he produced a Report for the Congress on the value of the currency in the different states, which as it is known had the power to issue paper currency. During the war the situation was also aggravated by flooding the British with false continental currency, and advocated monetary unification. He again spoke out against Robert Morris's 1782 proposal to use the 1,440 part of a Spanish milled dollar as a monetary unit.

 It is in these circumstances that he wrote his famous On the Establishment of a Money Unit, and of a Coinage for the United States, dated March 5, 1784. He began his dissertation with the characteristics that he believed the monetary unit had to fulfil: of convenient size to be used in daily transactions, with its fractions and multiples of easy proportion, and that both the unit and its divisions were similar to some of the known currencies in circulation, so that they were easily adopted for the public.

 Para Jefferson, el real de a ocho de cuño español cumplía todos esos requisitos, a diferencia de otros sistemas, como el francés de  libras, sueldos y dineros, el neerlandés con los gilden, stivers y frenings o el británico con sus libras, chelines, peniques y farthings. Con su propuesta de adopción del peso, en su opinión se deberían acuñar cuatro monedas: 

1. Una pieza de oro, con valor de diez dólares.

2. La Unidad o Dólar, de plata:

3. La décima parte de un dólar, de plata también.

4. La centésima parte de un dólar, en cobre.

 

En cuanto a la tercera de las premisas, que la unidad, sus múltiplos y divisores coincidiesen con monedas conocidas por la población, entendía que: 

1. La moneda de oro debía ser de un valor 1/5 superior a los medios Johannes o joes, o 1/15 superior a una doble guinea, con un valor de diez reales de a ocho.

2. La unidad, el real de a ocho, era según sus palabras una moneda conocida y la más familiar para la población, reconocida como medida de valor tanto como las respectivas libras provinciales.

3. La décima parte sería un bit, real español o media peseta provincial o pistareen, también una moneda familiar para todos.

4. En cuanto a la moneda de cobre, debía ser similar a los cobres de los cuatro estados del Este, que equivalían a 1/108 de dólar, al centavo de Nueva York o Carolina del Norte, con un valor de 1/96, o al centavo o cobre de Jersey, Pennsylvania, Delaware y Maryland, con valor de 1/90 de un dólar.

 También defendía la utilidad de batir numerario de plata de varios módulos, con lo que las cinco monedas acuñadas en plata que proponía eran: 

1. La unidad o dólar.

2. El medio dólar, o cinco décimos.

3. La décima doble, quinta parte del dólar, equivalente a la peseta provincial española.

4. El décimo, igual que el bit o real español.

5. Las cinco piezas de cobre, vigésima parte del dólar, equivalente a medio real o bit.


For Jefferson, the Spanish dollar met all those requirements, unlike other systems, such as French livre, sous and deniers, Dutch with gildens, stivers and frenings, or the British with his pounds, shillings, pennies and farthings. With his proposal for the adoption of the Spanish dollar, four coins should be minted in his view: 

1. A piece of gold, worth ten dollars.

2. The Silver Unit or Dollar:

3. One-tenth of a dollar, silver as well.

4. One hundredth of a dollar, in copper.

 

As for the third of the premises, that unity, its multiples and dividers coincide with coins known to the population, he understood that: 

1. The gold coin was to be 1/5 higher than the Johannes or joes, or 1/15 higher than a double guinea, with a value of ten dollars.

2. The unity, the dollar, was in its words a known currency and the most familiar to the population, recognized as a measure of value as much as the respective provincial pounds.

3. The tenth would be a bit, an Spanish real or half provincial peseta or pistareen, also a family currency for all.

4. With regard to the copper currency, it was to be similar to coppers from the four East States, which amounted to $1/108, to the New York or North Carolina cent, with a value of 1/96, or to the penny or copper of Jersey, Pennsylvania, Delaware and Maryland, worth 1/90 of a dollar.

 He also defended the usefulness of beating silver currency of several modules, so that the five coins minted in silver he proposed were: 

1. The unit or dollar.

2. Half a dollar, or five tenths.

3. The tenth double, one-fifth of the dollar, equivalent to the Spanish provincial peseta.

4. The tenth, same as the Spanish bit or real.

5. The five pieces of copper, twenty-one part of the dollar, equivalent to half Spanish real or bit.

 Después de desaconsejar la propuesta de Morris antes mencionada, delimitaba lo que se debía entender por dólar, una moneda acuñada en diferentes momentos, con diferentes pesos y fino y, por tanto, con diferente valoración –obviamente por las devaluaciones llevadas a cabo por Carlos III-, recogiendo os ensayos de sir Isaac Newton de 1717. Por ello, si se mantenían en circulación las piezas de todas las fechas, debería hacerse un promedio de su valor para aplicarlo a dicha unidad. 

Defendía que se utilizase el fino de la moneda española para la moneda, permitiendo mantener el británico de la vajilla, y con ello evitar la fundición del circulante.  En cuanto al fino de la moneda áurea, proponía el estudio de la ratio de su cambio con la plata en los países con los que se tuviese más comercio, mostrando su preferencia por el patrón británico de una onza por libra.

 Daba igualmente una serie de consejos para el Congreso, consistentes en designar personas adecuadas para que ensayaran y examinaran los pesos de cuño español de diferentes fechas de emisión en circulación y las otras monedas en circulación en los Estados, así como de la ratio oro-plata, para con ello informar al Comité de los Estados de los resultados, para ser presentados al Congreso. Tras ello, se debería preparar una Ordenanza para la emisión de moneda de oro, plata y cobre, siendo la unidad el real de a ocho español acuñado a volante, y fijando el valor con respecto a ella de las distintas monedas extranjeras en circulación.                   

After discouraging Morris's above-mentioned proposal, he delimited what was to be understood by dollar, a currency minted at different times, with different weights and fine and therefore with different valuation – obviously by the devaluations carried out by Charles III of Spain - collecting essays from Sir Isaac Newton of 1717. Therefore, if the pieces of all dates were kept in circulation, an average of their value should be made to apply it to that unit.

 He argued that the fine of the Spanish currency should be used for the coin, allowing the British for silver dishes to be maintained, thereby preventing the melting of the coins.  As for the fine of the golden currency, he proposed the study of the ratio of his exchange with silver in the countries with which he had the most trade, showing his preference for the British value of one ounce per pound.

 He also gave advises for Congress, consisting of appointing suitable persons to assay and examine the Spanish milled dollars of different issue dates in circulation and the other coins in circulation in the States, as well as the gold-silver ratio, in order to inform the Committee, to be presented to Congress. After that, an Ordinance should be prepared for the issuance of gold, silver and copper, with the unit being the real unit of the Spanish milled dollar, and setting the value with respect to it of the different foreign currencies in circulation.

 Como consideraciones adicionales, y con los comentarios recibidos, se decantaba por fijar la ratio oro y plata en 15 a 1, y obviaba los ensayes de los pesos más antiguos por haber sido realizados como antes indicábamos por Isaac Newton. No le quedaba duda de la adopción de dólar como unidad, toda vez que afirma que la población ya lo había adoptado, entre la valoración de cada estado en su libra propia y la común del real de a ocho español. Y, en cuanto a la moneda menuda, entendía que, de hacer falta una moneda más pequeña, recomendaba que se hiciese.

 En 1785 Jefferson presentó un plan revisado para ayudar a conciliar su propuesta con la de Morris, y ese mismo año o un año después, esta propuesta finalmente se llevó a cabo, debido al acuerdo entre las principales figuras del Congreso con el mismo.  El 2 de abril de 1792 se aprobó la Coinage Act o Mint Act, estableciendo el dólar de plata como unidad del sistema y el establecimiento de una ceca, declarando expresamente que la misma sería el valor de un peso de cuño español al mismo valor al que en ese momento estaba circulando.

 As additional considerations, and with the comments received, he opted to set the gold and silver ratio at 15 to 1, and ignored the essay of the oldest Spanish dollars because they had been performed as indicated by Isaac Newton. He had no doubt about the adoption of dollars as a unit, since he claims that the population had already adopted it, in the valuation of each state in its own pound and the common of the dollar. And, as for the small currency, he understood that, if a smaller currency was needed, he recommended that it must be made.

 In 1785 Jefferson presented a revised plan to help reconcile his proposal with Morris's, and that same year or a year later, this proposal was finally adopted, due to agreement between the main figures of Congress.  On April 2, 1792, the Coinage Act or Mint Act was approved, establishing the silver dollar as the unit of the monetary system and establishing a mint, expressly declaring that it would be the value of a Spanish dollar at the same value to which it was circulating at the time.

 

Fuente/ Source:

 JEFFERSON RANDOLPH, T., Memoir, correspondence and miscellanies, from the papers of Thomas Jefferson, Vol. I, Charlottesville, 1829.  

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